Pongamos un ejemplo: analicemos la frase "el placer es mío". sí, esa frase que utilizamos formalmente para devolver el saludo a alguien nuevo. El placer no es de nadie, porque el placer no se posee, ni se tiene, ni se toca ... "Placer" es un nombre abstracto, por lo cual, no hay sentido en la expresión anterior. "Es que es una frase hecha. No es literal." - dicen algunos. Entonces NADA es literal. Si nos ponemos en ese plan, ni siquiera la parrafada que acabo de escribir posee sentido alguno.
Las palabras no sirven, son sólo un conjunto de jeroglíficos a los que llamamos LETRAS. Las decimos, lasescribimos, las escuchamos, las retiramos, las añadimos, las utilizamos, las personificamos, las transformamos, las leemos, las inventamos... Pero no tienen VALOR.
No sirven, son inútiles, no cambian NADA en realidad. son ilógicas, abstractas, absurdas ...
Ahora pensad un segundo: ¿acabo de decir algo con sentido en esta entrada? ¿He cambiado el curso de la historia? ¿He salvado alguna vida con esto? NO.
Pues ESA es la clave para entender que las palabras no sirven de nada.
Valen muchísimo más las ACCIONES. Porque las acciones no son abstractas, sino todo lo contrario. Y las acciones SÍ se pueden ver, SÍ se pueden premiar, SÍ salvan vidas, SÍ se valoran, y SÍ cambian la historia.
Las palabras, literalmente, se las lleva el viento.
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